¿Conoces ya la diferencia entre préstamo y crédito?

Conoces ya la diferencia entre préstamo y crédito

¿Ya sabes cuál es la diferencia entre préstamo y crédito? En realidad, no son lo mismo. 

Cada uno tiene sus particularidades, son operaciones financieras diferentes y son elegidos en función de las necesidades de cada quién. 

Y es que si quieres obtener algún tipo de financiación bancaria, SÍ o SÍ, es importante que tengas en cuenta cuáles son las diferencias entre cada producto que pueda ofrecerte el banco. 

En TRIOTECA queremos despejar tu curiosidad, para que en la próxima visita que hagas al banco, sepas con precisión qué es lo que realmente necesitas.

¿Cuál es la definición de crédito? 

Antes de empezar a revisar una a una las diferencias entre préstamo y crédito, necesitas comprender la definición de cada uno, comenzando por el crédito. 

Y es que para nosotros es importante acompañarte en el conocimiento del mundo financiero y que aprendas los términos que de seguro escuchas con frecuencia, ¡pero para que los uses con propiedad!

El crédito es un instrumento financiero flexible, a través del que es colocada a disposición del usuario una cantidad de dinero para ser usada cuando así lo requiera

El monto asignado como crédito es definido por la entidad financiera. En cuanto a los intereses, son calculados basándose en el monto que ha sido consumido; aunque algunas entidades podrían solicitar un monto mínimo por el saldo disponible no utilizado. 

Una vez que el monto gastado más los intereses han sido pagados en su totalidad, el monto inicial estará disponible para ser usado. Con esto podemos decir que el crédito no tiene una fecha límite, sino que puede ser renovado e inclusive ampliado.

El crédito es un instrumento recomendado para aquellos momentos en los que tenemos gastos inesperados

¿Qué es un préstamo? 

Ahora le toca el turno al préstamo, un instrumento de financiación con una vida media mucho más larga

Por lo general, el préstamo es otro instrumento en el que la entidad bancaria coloca a disposición del cliente una cantidad fija de dinero, y todo al comienzo de esta operación. 

Está indicado para personas físicas o jurídicas, comprobando antes que quien sea el solicitante tenga la solvencia financiera suficiente para devolver el importe. 

Si estás interesado en un préstamo, tendrás que solicitarlo para cubrir un monto que de antemano ya conoces, tal es el caso de la compra de una vivienda o de un coche. 

La condición fundamental es que la cantidad de dinero se devuelve completa más los intereses que se generan en el plazo determinado de la operación. Una vez pagado, el préstamo no se renueva automáticamente, sino que se comienza con otro proceso de solicitud.

Es obligatorio que si lo solicitas, tengas garantías disponibles, que pueden ser personales o conocidas como avales, o garantías reales que se conocen como hipotecas.

Las diferencias entre préstamo y crédito que no puedes ignorar

Es hora de revisar una a una las principales diferencias entre los préstamos y los créditos.

Y es que, cuando termines de leer este artículo, ya no serán lo mismo para ti: 

1. Disponibilidad o recepción

La primera de las diferencias entre el préstamo y el crédito es la flexibilidad de disponibilidad que ambos instrumentos ofrecen.

Para el caso del crédito, este instrumento tiene mucha más flexibilidad, pues una vez que es pagado por completo, se renueva automáticamente. Así, podrás tener liquidez para el momento que la necesites.

Además, se puede acceder a un crédito tantas veces como sea necesario hasta que se alcance el límite establecido. 

Ahora bien, en el caso del préstamo, tendrás a tu disposición una gran cantidad de dinero al instante, aunque sin renovación automática. Su entrega se realiza una vez se formalice el mismo.

2. Proceso de solicitud

Si bien crédito y préstamo tienen una similitud en lo que respecta a la solicitud, su proceso puede ser más demorado o más rápido en función de la aprobación.

Y es que para el préstamo, la entidad emisora verifica todos los aspectos entregados por el solicitante. Por lo tanto, para esta figura de financiación requerirán esperar algo de tiempo.

Pero, para el período de verificación para aprobar una línea de crédito, el tiempo comparativo es más corto. 

3. El pago de intereses

Otra de las diferencias entre préstamo y crédito la encabezan los intereses sobre el monto de dinero.

Para un préstamo, los intereses se pagan en función de todo el capital prestado, por lo cual se conocen con anticipación. Es decir, desde el momento en que te ha sido asignado el dinero, sabrás cuánto tendrás que devolver por este concepto.

El monto de intereses de los préstamos, comparados con los de los créditos, suelen ser más elevados, aunque en porcentaje resultan más bajos. 

Esto pasa porque al ser un gran desembolso de dinero, se pagará en función del monto total y en un largo plazo de tiempo. Por tanto, su monto es alto, pero su porcentaje de promoción es bajo. 

En este caso se aplica el método francés para amortización, en el cual, la entidad que presta el dinero comienza recibiendo un mayor porcentaje de intereses que de capital, la cual se va haciendo menor a medida que la de capital aumenta.

En cambio, para un crédito, las cantidades de interés se calculan con base en el monto utilizado, que no necesariamente es el monto total. Es decir, pagas interés por lo que usas.

En este caso, los intereses pueden ser más bajos, comparativamente, pero tienen un alto porcentaje de promoción. 

Además, para algunas instituciones que asignan líneas de crédito, existe la posibilidad de que tengan comisiones adicionales por el saldo dispuesto no utilizado.

4. La finalidad para la que son solicitados

Otra de las diferencias fundamentales de estos dos términos es la finalidad para la cual son solicitados.

Por lo general, los préstamos se otorgan para amortizar una deuda puntual de gran valor, como por ejemplo el pago de una casa o de un coche, incluso oficinas o un local comercial cuando se trata de personalidades jurídicas. 

En cambio, en un crédito, la finalidad es para cubrir las necesidades puntuales que puedan presentarse, las cuales se toman como producto de una falta de liquidez momentánea.

Un ejemplo de ello sería la compra de un producto que corre el riesgo de agotar su existencia. Es decir, el crédito es un colchón de financiación. 

5. El tipo de garantías

Este punto es uno de los más cortos de las diferencias entre el crédito y el préstamo como figuras financieras.

Las garantías se refieren al mecanismo de mitigación del riesgo de impago en las operaciones de crédito o préstamo.

Los préstamos por lo general requieren una garantía para poder ser aprobados, ya que son usados para necesidades mayores. 

Para este caso existen dos tipos de garantías, los avales o garantías de tipo personal, en las que entran en juego un fiador o tercera persona solidaria como ejemplo, y las hipotecas o garantías reales, en las que se toma como prenda cualquier bien inmueble o material. 

6. Los plazos para amortizar la deuda

La amortización de la deuda también es otra diferencia entre un crédito y un préstamo.

Para un préstamo, la amortización se realiza a través de plazos o cuotas, las cuales pueden ser mensuales, trimestrales, semestrales o cualquier otro período de tiempo que el banco considere pertinente.

Ahora, en el caso de un crédito, aunque existen plazos, la deuda se va amortizando en función de los adelantos realizados, que además harán que se disponga de un saldo mayor para otros propósitos sin pasar el límite.

7. Funcionamiento

La última de las diferencias está enmarcada en el funcionamiento de estos instrumentos financieros. 

Para el préstamo, una vez que se efectúa el pago de todas las cuotas, se termina la operación. Para volver a acceder a un préstamo, hay que iniciar nuevamente un proceso de solicitud y aprobación. 

En cambio, para el crédito, el funcionamiento es diferente. Si bien existe el procedimiento de solicitud la primera vez, una vez que es aprobado, este se aprueba cada año, permitiendo así la disponibilidad de dinero constante de la línea de financiación.

En el caso de los créditos, las tarjetas de crédito son el mecanismo con el que podrás hacer retiros de dinero hasta la cantidad límite y luego los ingresos para pagar el monto adeudado. Estas se encuentran asociadas a un número de cuenta corriente.

En qué se diferencia el préstamo y el crédito
En qué se diferencia el préstamo y el crédito

En TRIOTECA, queremos servirte de referencia cuando quieras suscribir cualquiera de estas dos formas de financiación.

En cualquier caso, lo más recomendable es que valores todas las posibilidades existentes en el mercado, tanto de créditos como de préstamos y las compares entre sí.

Y si tienes alguna duda más que resolver, con gusto te leeremos en el chat en vivo.

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