Ya hemos hablado del derecho de habitación, del usufructo vitalicio y de la nuda propiedad. Pero dentro de todos estos conceptos hay otro que a veces se confunde con el derecho de habitación; el derecho de uso. ¿Qué es el derecho de uso?¿En qué se diferencia del de habitación? Te lo explicamos en este artículo.
¿Qué es el derecho de uso?
El Derecho de Uso es el derecho a utilizar o disfrutar de los frutos de un bien ajeno. Y, concretamente, cuando hablamos de una vivienda, es el derecho a ocupar o sacar beneficio de una casa que no nos pertenece, pero de la que tenemos el derecho de uso.
Si tenemos el derecho de uso de una vivienda, no podemos venderla, pero sí podemos vivir en ella o alquilarla.
El derecho de uso lo regula el Código Civil en los artículos 523 a 529.
Derechos y obligaciones del Derecho de Uso
¿Cuáles son las obligaciones del propietario del derecho de uso?
Las obligaciones pueden variar dependiendo de lo que las partes hayan acordado en el contrato. Sin embargo, algunas obligaciones habituales podrían ser:
- Pagos de impuestos: lo habitual es pactar que el propietario de la vivienda se haga cargo del pago de impuestos, como el Impuesto de Bienes Inmuebles.
- Hacerse cargo de los gastos extraordinarios: En este caso, a menudo se llega al mismo acuerdo que en un contrato de alquiler; que sea el propietario quien haga frente a gastos extraordinarios, como una avería.
- La hipoteca: Esta es obligación del propietario que es el titular que figurará en la escritura de la hipoteca.
¿Cuáles son las obligaciones de la persona con el derecho de uso?
Una vez más, depende de lo que acuerden las partes. Pero es habitual que el que ostente el derecho de uso se haga cargo de:
- – Pagar los gastos de la comunidad: Es decir, la cuota de la comunidad. Eso sí, si no paga la cuota de la comunidad, esta se lo reclamará al propietario, no a la persona con el derecho de uso. Por lo que, aunque luego pueda reclamarlo a la persona que hace uso de la vivienda, será el propietario quien deberá hacer frente a la deuda.
- – Conservar y cuidar el bien: Como ocurre en el alquiler, que el inquilino tiene que mantener la casa en buenas condiciones. Esto suele incluir que, si hay una reparación fruto del uso, como cambiar las bombillas fundidas, esta corre a cargo del inquilino y no del propietario.
- – Devolución del bien: Está obligado a devolver el bien en las condiciones que se acordaron cuando termine el periodo.
¿Cuándo se extingue el derecho de uso?
Hay varias situaciones en las que se puede extinguir este tipo de contrato, aunque pueden variar según el acuerdo al que han llegado las partes, pero lo habitual es que se extinga el derecho de uso por:
- Fallecimiento o incapacidad: El derecho de uso no se puede vender, ni tampoco heredar. Así que, si el propietario del derecho fallece, este vuelve a ser del propietario de la vivienda.
- Incumplimiento de términos y condiciones: Si el titular del derecho de uso no cumple con los términos y condiciones establecidos en el contrato, el usufructuario puede rescindirlo.
- Vencimiento del plazo: Si el derecho de uso tiene una duración limitada, cuando este llegue a su fin, el derecho se extinguirá automáticamente a menos que se renueve.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el derecho de uso y el de habitación?
En el ámbito legal, el derecho de uso y el derecho de habitación son conceptos que, aunque tienen en común que se otorgan ciertos privilegios sobre el uso de un bien, tienen algunas diferencias.
Cuando tenemos el derecho de uso de una vivienda, podemos no sólo ocuparla, sino también obtener beneficios de ella. Por ejemplo, podríamos alquilarla.
En cambio, cuando tenemos el derecho de habitación, podemos ocupar la vivienda, pero no podemos alquilarla.
Además, el derecho de habitación es exclusivo de los bienes inmuebles, mientras que el derecho de uso puede darse también en bienes muebles.
Te explicamos más sobre el derecho de habitación aquí.
¿Cuáles son las ventajas del derecho de uso?
- Disfrutar de un bien sin la responsabilidad de ser el propietario: Tener el derecho de uso de una vivienda nos da derecho a vivir en ella pero sin tener que responder a obligaciones como la hipoteca.
- Generar beneficios: A diferencia de lo que ocurre en el alquiler, cuando tenemos el derecho de uso de una vivienda, podemos alquilarla, así que podríamos conseguir unos ingresos extra.
Pero, el gran inconveniente del Derecho de Uso, es que sigues sin tener la tranquilidad de saber que ese es y será siempre tu hogar. Eso sólo lo conseguirás cuando seas propietario/a de tu propia vivienda y ese es un sentimiento muy satisfactorio. En Trioteca te acompañamos para cumplir esa meta gratis.
