Pedir una hipoteca para la compra de una vivienda es una de las decisiones más importantes que tomaremos a lo largo de nuestra vida. Si quieres cambiar tu condición de arrendatario por la de propietario deberás contar con muchos factores.
Entre ellos, los requisitos que el banco te exigirá para pedir una hipoteca. Aunque pueden cambiar según la entidad bancaria a la que te dirijas, la mayoría están relacionados con la solvencia económica del solicitante.
En este artículo te explicamos las principales condiciones que te exigirá tu banco a la hora de hacerte un préstamo hipotecario.
Los 5 requisitos más importantes para solicitar una hipoteca
Lo primero que debes saber es que el banco siempre tendrá en cuenta la situación financiera del solicitante. Es lógico pensar que el perfil más adecuado para las entidades es el de una persona con capacidad suficiente para devolver el préstamo concedido de acuerdo a las condiciones pactadas.
Si estás interesado en pedir un préstamo, el Banco de España aconseja analizar la oferta que nos propongan y compararla con otras del mercado. Una vez hecho debemos sopesar nuestras necesidades y la posibilidad que tenemos de afrontar las cuotas mensuales durante un largo periodo de tiempo.
Estos son los cinco factores que pueden inclinar la balanza a nuestro favor.
- Nivel de ingresos
O lo que es lo mismo, el dinero que puedes destinar cada mes para pagar las cuotas hipotecarias. Si tienes un sueldo estable y elevado, el banco tendrá en cuenta tu solicitud. Los expertos recomiendan que destines como máximo un 35% de tus ingresos mensuales para pagar la deuda hipotecaria.
Si tu salario no es suficiente, también es posible solicitar el préstamo con tu pareja. Las entidades consideran que de esta forma asumen un riesgo mucho menor, ya que si uno de los titulares falla, el otro puede asumir los pagos.
- Nivel de endeudamiento bajo o nulo
Cuantas menos deudas tengamos, más posibilidades habrá de que el banco nos conceda una hipoteca. Si dedicamos más del 30%-35% al pago de deudas financieras (incluida la hipoteca), todo lo que supere este límite es posible que sea objeto de rechazo por parte de la entidad bancaria.
También tendrá en cuenta tu historial crediticio. Es decir, se comprobará si has solicitado un préstamo con anterioridad y si lo has amortizado en el tiempo acordado.
Es posible también que el banco consulte la Central de Información de Riesgos del Banco de España, servicio público que gestiona una base de datos en la que constan, prácticamente, todos los préstamos, créditos, avales, y riesgos en general que las entidades financieras tienen con sus clientes.
Otro requisito muy importante es no aparecer ni haber aparecido en un listado de morosidad como ASNEF o RAI. Para los bancos si no has estado nunca inscrito en un listado de morosidad, prueba de que siempre has sido responsable con los pagos.
- Los ahorros
Hasta la crisis inmobiliaria del 2008 muchos bancos financiaban hasta el 100% de la vivienda. Pero hoy en día, es difícil que lo hagan (a no ser que cumplas una serie de condiciones).
Por este motivo, es necesario que tengas el suficiente dinero ahorrado para poder financiar el porcentaje que valor de compra venta que el banco no se abonará. En la mayoría de los casos suele estar entre el 20 y el 30%.
- Edad y situación personal
Para la mayoría de las entidades bancarias, un cliente que supere los 75 años de edad no es el adecuado. Hay que pensar que la mayoría de los préstamos se amortizan en 20, 30 o incluso 40 años, por lo que la persona que lo solicite no debe tener más de 40 o 45 años.
Aunque este no es un factor excluyente, ya que puede suceder que el solicitante tenga 50 años, pero un nivel de ingresos muy alto con el que sea capaz de pagar cuotas más altas de lo habitual.
El estado civil también es importante, porque una pareja en la que los dos cónyuges tengan un sueldo aumenta, según los bancos, las posibilidades de que la deuda hipotecaria se pague sin sobresaltos.
- Avales
Si tu perfil financiero no es el óptimo, siempre puedes recurrir a avales o garantías extras. Es decir, si presentas a una persona que responda por ti en caso de impago, el banco mirará tu solicitud con buenos ojos.
También puedes aportar una propiedad como garantía adicional.
En cualquier caso, si recurres a ello, no olvides los riesgos. Si no pagas las cuotas, pueden embargar las nóminas, propiedades o cuentas de tu aval, y tú, perder la casa que tenías en propiedad.

¿Me puedo permitir una hipoteca?
Ya hemos visto los principales requisitos que cualquier entidad bancaria tendrá en cuenta a la hora de decidir si te concede o no la hipoteca. Ahora es el momento de analizar tu situación personal y hacer cuentas. A continuación, revisa estos factores:
- Situación Laboral:
- Asalariado, Autónomo
- Tipo de contrato:Indefinido, Temporal, Funcionario, Otros
- Antigüedad laboral
- Situación personal:
- Edad.
- Estado Civil.
- Número de personas que conforman su unidad familiar
- Nacionalidad o residencia habitual.
- Situación Financiera:
- Ingreso neto mensual o rendimiento neto anual.
- Ahorros disponibles.
- Préstamos vigentes en la actualidad.
Después de contestar a estas cuestiones entrarás en una segunda fase. ¿Qué piden los bancos?
El banco y sus condiciones
Lo primero que debes saber es que no todas las entidades bancarias tienen las mismas condiciones para sus clientes. Te detallamos algunas de las claves que deberás tener en cuenta para saber si tienes el perfil ideal para tu banco.
¿Qué es LTV y cuál es el máximo que puedo solicitar?
El Loan To Value o LTV es el ratio que mide el porcentaje de deuda que contraes según el valor de la casa. Para calcularlo es preciso dividir la cantidad del préstamo por el valor de la vivienda. Después pasar la cifra obtenida a porcentaje. Ejemplo: si la casa que quieres comprar vale 200.000 euros y el préstamo que necesitas es de 150.000, el LTV es del 75%.
Lo habitual hoy en día es que los bancos no concedan préstamos por encima del 80%. Pero siempre hay excepciones que dependen del perfil financiero del titular, del tipo de vivienda (las que son propiedad del banco siempre cuentan con mejores condiciones de acceso, siempre y cuando la propiedad sea del banco que se transformará en el prestamista de la hipoteca).
Pero existen otros factores que el banco también tiene presente. Destacamos:
- Tipo de contrato y antigüedad laboral. Los trabajadores con contrato indefinido y con muchos años de vinculación a su empresa tendrán muchas más oportunidades que el resto de solicitantes. Esto no quiere decir que los autónomos no puedan solicitar un préstamo, pero sí que lo tienen más difícil, a no ser que sus ingresos sean constantes y elevados. El banco suele exigir 2 o 3 años de continuidad laboral.
- Ahorros disponibles. En la mayoría de los casos, la entidad exigirá que el cliente aporte el 20% del valor de compraventa de la casa. Además de los gastos necesario para pagar los impuestos y los gastos derivados de la compra un (Entre un 12 y un 15% del valor de compra)
- Residencia habitual. Si no resides en España, puedes obtener un préstamo por menor cantidad de LTV y siempre que la moneda sea estable a nivel mundial.
Si tienes dudas sobre esto y quieres saber más, puedes ponerte en contacto con TRIOTECA, y uno de nuestros expertos te ayudará a ver cuál es la hipoteca que mejor se ajusta a tu perfil. Recuerda que los requisitos que se deben cumplir para acceder a una hipoteca dependerán siempre de cada perfil.
