Una pregunta tan básica como “¿cuáles son los requisitos para una hipoteca?” es algo que no estudiamos en el colegio y, por lo tanto, muchas personas no conocen la respuesta.
Así que, empecemos el camino por el principio: ¿Qué necesitas para conseguir una hipoteca?
Los requisitos para una hipoteca básicos
Si no cumples estos requisitos, conseguir financiación para comprar un piso será complicado.
Que tu cuota no supere el 35% de tus ingresos
La cuota de la hipoteca no debe superar el 35% de tus ingresos mensuales netos. Algunas entidades pueden aceptar, con algunos perfiles, que representen hasta el 40% de tus ingresos, pero el tipo de interés será más alto.
Si tienes otros préstamos, a la cuota deberás sumar la de estos préstamos y todo en conjunto no debe superar ese 35%.
Tu edad y el plazo de amortización
La edad del titular de la hipoteca, sumada al plazo de amortización, no debe superar los 70-75 años. En el caso de que seáis dos titulares, se calculará teniendo en cuenta la edad del mayor de ambos.
Ahorros mínimos
Por un lado, uno de los requisitos de hipoteca que sí o sí necesitas cumplir es el de aportar ahorros para los gastos de la compraventa. Es decir, los gastos de la escritura de compraventa y la tasación. Estos representan un 10-11% del precio de compraventa.
Además, salvo que aportes otras garantías (de eso hablaremos más adelante) lo ideal es que aportes un 20% más del precio de compraventa. De esta forma, tu porcentaje de financiación será del 80% y tendrás muchas más ofertas entre las que elegir y mejores condiciones.
Estabilidad laboral
Para conseguir una hipoteca el banco necesita tener la tranquilidad de que tu perfil es seguro. Y tu situación laboral está intrínsecamente relacionada con ello. Por eso, como requisito para pedir una hipoteca, necesitarás tener un contrato indefinido en el que ya hayas superado el periodo de prueba, o llevar al menos 3 años en activo si eres autónomo.
Garantías adicionales más allá de los requisitos de hipoteca
Si quieres conseguir un porcentaje de financiación superior al 80% o mejores condiciones, hay algunas garantías que pueden ayudarte a conseguirlo. Cuando hablamos de garantía hablamos de menor riesgo de impago y eso es algo que las entidades financieras siempre van a valorar positivamente.
El seguro de impago
Es habitual que, si solicitamos una hipoteca con un porcentaje de financiación superior al 80%, el banco nos pida que tengamos un seguro de impago. Dependiendo del seguro nos dará más o menos garantías. Algunos cubren todas las casuísticas, desde incapaz aboral hasta fallecimiento, respondiendo en este último caso con la totalidad del préstamo. En otros casos, sólo contemplan el pago de las cuotas durante un periodo de tiempo concreto.
El aval
Otra opción es que aportes a una persona que te avale. Es decir, que responda por parte o la totalidad del préstamo en caso de impago.
Para ello, el banco estudiará también su perfil para asegurarse que cumple los requisitos que te hemos mencionado en el primer punto.
La doble garantía
Una garantía habitual al solicitar una hipoteca 100% es la llamada “doble garantía”. Esto consiste en aportar una vivienda adicional, libre de cargas, como garantía. Es decir, una vivienda sobre la que no hay ninguna hipoteca.
En caso de impago, el banco podría llegar a embargar ambas viviendas. Por eso las hipotecas 100% son productos más arriesgados y siempre recomendamos no superar el 80% de financiación.
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