Cambiar hipoteca variable a fija en 2023

Cambiar hipoteca variable a fija

El Euríbor ha alcanzado máximos no registrados en muchos años. Como consecuencia, miles de familias están viendo que, con las revisiones, su cuota hipotecaria ya supera lo que pueden permitirse. Si te encuentras e esta situación, no te preocupes; puedes cambiar tu hipoteca variable a fija. Vamos a explicarte las opciones para hacerlo.

¿Es un buen momento para cambiar tu hipoteca variable a fija?

Por un lado, el Euríbor sigue subiendo y todo apunta a que cerrará junio en el 4%. Pero, a su vez, el Banco Central Europeo sigue subiendo los tipos de interés, así que las hipotecas fijas también se han encarecido. Con este contexto, es normal que te preguntes si realmente merece la pena cambiar tu hipoteca variable a fija, o si ambas opciones son igual de caras. 

Según los datos del Centro de Estudios de TRIOTECA, los clientes que contrataron una hipoteca fija en mayo consiguieron un tipo de interés medio del 2,83%. Las que contrataron una hipoteca mixta, de un 2,36%. Teniendo en cuenta que el Euríbor cerró el mes de mayo en el 3,859% es evidente que las hipoteca fijas y mixtas son la mejor opción. 

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En el momento de valorar si cambiar tu hipoteca variable a fija, además del ahorro, hay otra cosa muy valiosa que conseguirás: tranquilidad. La tranquilidad de saber que siempre vas a pagar lo mismo por tu hipoteca y poder organizar el resto de gastos.

Por lo tanto, definitivamente sí, es un buen momento para cambiar una hipoteca variable a fija.

¿Cómo se cambia una hipoteca variable a fija?

Hay tres opciones para cambiar tu hipoteca variable a fija. Cada una de ellas con sus pros y contras.

Novación hipotecaria

Una de las opciones si quieres cambiar tu hipoteca variable a fija es la de negociar con el banco en el que la tienes contratada. Es lo que conocemos como una novación hipotecaria.

Las ventajas de la novación hipotecaria es que el proceso es más rápido, y que no tenemos que dedicar tiempo a contactar a otros bancos. 

La desventaja principal es que es muy difícil que consigas buenas condiciones. Es muy probable que el banco no acepte hacer un cambio de condiciones y, si lo hace, te plantee un tipo fijo muy alto. Al fin y al cabo, si te dan un tipo de interés muy bajo, estarían perdiendo dinero y además tendrán que pagar nuevamente los gastos de notaría y gestoría de la escritura de la hipoteca.

 

Subrogación hipotecaria

Otra opción es la subrogación hipotecaria, que consiste en cambiar la hipoteca de banco. Desde la aprobación de la Ley Hipotecaria, los bancos no pueden negarse a que los clientes hagan una subrogación de hipoteca. 

La ventaja de cambiar tu hipoteca variable a fija mediante una subrogación es que compararás ofertas, lo que amplía la probabilidad de tener un mejor tipo de interés.

La desventaja es que puede costarte encontrar un banco que acepte tu hipoteca. Para ellos es un proceso muy complicado y suelen preferir que hagas una cancelación de hipoteca y contrates una nueva con ellos. 

 

Cancelación de hipoteca

Por último, otra opción para cambiar tu hipoteca variable a fija es la de cancelar tu hipoteca y contratar una nueva. Con la nueva hipoteca, amortizarías el capital de la anterior con la nueva hipoteca e incluso podrías ampliarla si quieres, por ejemplo, hacer una reforma.

La principal ventaja de la cancelación de hipoteca es que tendrás muchas opciones entre las que elegir. Si tu perfil es apto, casi todas las entidades estarán dispuestas a ofrecerte una nueva hipoteca. Y, cuantas más ofertas tengas, más posibilidades tienes de conseguir un tipo de interés más bajo.

La desventaja de cambiar tu hipoteca variable a fija es que es un proceso un poco más largo que los otros dos.

Los gastos de cambiar una hipoteca variable a fija

Cambiar una hipoteca variable a fija conlleva algunos gastos. 

En primer lugar, tenemos que hablar de la tasación de la vivienda. Tanto para una subrogación, como para una cancelación de hipoteca, tendrás que hacer una nueva tasación de la vivienda. En el caso de que optes por una novación, sólo tendrás que tasar el inmueble si quieres pedir también una ampliación.

En segundo lugar cabe mencionar las comisiones. En el caso de la novación, tendrás que pagar la comisión por novación, que de haberla, será de entre un 0,05% y un 1%. En el caso de la comisión por subrogación, oscila entre el 0,25% y el 2%. Y, si optas por una cancelación de hipoteca, la comisión a pagar es la comisión por amortización anticipada. De haberla, esta será de entre un 0,15% y un 1%. Estas comisiones están reguladas por la Ley Hipotecaria.

En tercer lugar, en el caso de la cancelación de hipoteca, necesitamos una escritura de cancelación de la hipoteca. Por lo tanto, tendremos que pagar los gastos de notaría, gestoría y registro de la misma. 

En ninguno de los casos tenemos que pagar impuestos por cambiar una hipoteca variable a fija. La única excepción es el caso de las segundas residencias en el País Vasco. En ese caso, cuando se trate de una cancelación de hipoteca, tendremos que abonar un 0,5% de Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.

¿Cuándo no me conviene cambiar una hipoteca variable a fija?

Hay un escenario en el que realmente no merece la pena cambiar tu hipoteca variable a fija; cuando te quedan pocos años para acabar de amortizarla. 

La mayoría de hipotecas en España se rigen por el sistema de amortización francés. Si es tu caso, es probable que los primeros años de hipoteca pagases mayoritariamente intereses. Pero, si te quedan pocos años de hipoteca, seguramente ya sólo estarás amortizando capital. En ese caso, no te merece la pena cambiar tu hipoteca variable a fija porque pagarás más en gastos de la operación, de lo que pagarás de más en tu cuota.

Cambiar tu hipoteca variable a fija con TRIOTECA

Hay muchas razones por las que, si decides cambiar tu hipoteca variable a fija, realmente nuestro servicio puede interesarte:

  • Te conseguimos “precios de mayorista”: Al enviar cientos de solicitudes al mes a los bancos, estos nos permiten ofrecer a nuestros clientes mejores condiciones de las que podrían conseguir en la oficina.
  • Te acompañamos hasta el día de la firma: Desde el estudio inicial de tu perfil, hasta la firma de tu hipoteca, pasando por las negociaciones con las diferentes entidades. Siempre tendrás a tu gestor de TRIOTECA para resolver cualquier duda que tengas. 
  • Somos gratuitos: Nuestro servicio no tiene ningún coste para ti. Será la entidad con la que formalices tu mejora de condiciones quien pagará nuestra comisión.
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