Comprar una casa y contratar una hipoteca son decisiones financieras que generan mucha ilusión, pero que, al mismo tiempo, deben ser estudiadas en profundidad.
Una de las claves para acertar en la elección es elegir las cuotas de hipoteca más convenientes para no afectar las perspectivas económicas a futuro.
En este post te explicamos los tipos de cuota de hipoteca para que puedas tomar la decisión que mejor se adapte a ti.
Tipos de cuota de hipoteca
Hay que recordar que una hipoteca es un tipo de préstamo que otorga una entidad financiera para comprar, construir o reformar una vivienda. La vida del préstamo y la forma de devolución son aspectos que deben negociarse y estudiarse de manera detallada.
Elegir el tipo de hipoteca según el tipo de interés es una de las decisiones clave: puede ser fija, variable o mixta, y cada modalidad tiene sus ventajas e inconvenientes. Te lo explicamos a continuación:
- Hipoteca fija
Con una hipoteca fija, el tipo de interés será el mismo durante toda la vida del préstamo. Esto significa que tendrás siempre la misma cuota mensual.
Ventajas
- Esta es la hipoteca con mayor estabilidad. Este hecho te permitirá organizar tus finanzas con tranquilidad y planificar mejor el futuro.
- Además, en caso de una subida de tipos de interés general, tu cuota de hipoteca no variará.
Inconvenientes
- Por contra, cabe destacar que el interés suele ser más alto que el de una hipoteca variable en el momento de la constitución de la hipoteca.
- Puede, incluso, que haya algún requerimiento en la formalización como, por ejemplo, ciertas vinculaciones o una determinada cantidad de dinero para la entrada.
Pongamos un ejemplo práctico:
Si buscas comprar una vivienda por 180.000€ y aportas un ahorro inicial de 70.000€, teniendo en cuenta que el 10% será para los gastos de la operación y el resto para pagar la primera parte de la vivienda:
- 180.000€ compraventa
- 70.000€ de entrada de la hipoteca:
- 18.000€ aproximadamente para los gastos (10%)
- 52.000€ aproximadamente para la vivienda
Según el ejemplo, necesitarás 128.000€ de préstamo hipotecario, lo que se conoce como nominal. Este nominal al tipo de interés fijo del 1,4% TIN a 30 años, saldrá a pagar una cuota de 435,64€ al mes durante todo el periodo de duración del préstamo.
Este es solo un ejemplo para comprender de forma sencilla y rápida cómo se hace el cálculo. Cabe mencionar, no obstante, que cada Comunidad Autónoma puede tener determinados gastos, bonificaciones, ayudas, etc.

- Hipoteca variable
En una hipoteca variable, las cuotas mensuales varían en función de un índice de referencia, esto es, el Euríbor, que es el valor de referencia del precio al que las entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí, más un diferencial, que sería un % que determina la entidad, similar al TIN.
Hay que tener en cuenta que el Euríbor es el índice de referencia más habitual para las hipotecas variables.
De aquí se deriva el nombre de la hipoteca, dado que depende de los movimientos de estos elementos en el mercado.
En las hipotecas variables, las ventajas pueden ser inconvenientes, y a la inversa:
- Las cuotas mensuales varían en función del euríbor, que sería un % similar al que veíamos en el tipo fijo. Esto puede ser una ventaja cuando el euríbor está bajo, pero un gran inconveniente cuando está alto.
- La revisión de la cuota mensual normalmente se hace cada seis o doce meses, en función de la entidad bancaria. Esto, de nuevo, puede ser beneficioso o perjudicial, ya que, si el euríbor ha subido, la cuota mensual también aumentará y, si el euríbor ha bajado, la cuota mensual se reducirá.
Utilizando el mismo caso de la hipoteca de tipo fija, por ejemplo, si la misma hipoteca de 128.000€ la contratas a tipo variable a EURÍBOR+1% a 30 años (imaginemos el EURÍBOR a 0%), la cuota mensual a pagar hasta la siguiente revisión sería de 411,17€. Una variación del 1% en el euríbor supone una cuota mensual de 473,11€.

- Hipoteca mixta
El tercer tipo de hipotecas que existen son las mixtas, que son una mezcla de las anteriores. Por lo general, se establece que, al principio de la hipoteca, esto es, durante los 2, 5, 10 0 15 primeros años, se pague un interés fijo y el resto pasa a ser variable.
¿La principal ventaja de este tipo de cuota de hipoteca? Podrás negociar con la entidad bancaria cuánto tiempo quieres que dure este periodo inicial a tipo fijo para dejarlo especificado en las escrituras de la hipoteca.

¿Qué tipo de cuota de hipoteca elegir?
No existe un tipo de cuota de hipoteca mejor o peor. La elección de cada cliente dependerá de sus circunstancias personales, profesionales, económicas, etc.
Por ello, en el momento de solicitar y contratar una hipoteca es necesario conocer con profundidad la oferta, ya que cualquier detalle o diferencia podría ocasionar un problema en tus finanzas.
En este sentido, por ejemplo, es preferible no elegir una cuota variable si la economía personal no tiene suficiente sustento como para soportar una subida a futuro.
También deberemos tener en cuenta que tanto las modalidades de hipoteca fija como de hipotecas variables y mixtas pueden tener vinculaciones que te harán decidirte por unas u otras.
Nuestro mejor consejo como expertos hipotecarios es que solicites asesoramiento profesional para que puedas gestionar todo lo relacionado con una hipoteca, desde la comparación de ofertas hasta las condiciones de las entidades bancarias.
Asimismo, existen diversas plataformas que funcionan como simuladores de hipoteca y que permiten tener una noción de cuánto se podría pagar mensualmente según los ingresos y el tipo de vivienda que se desea adquirir.
A través de estas herramientas, se puede hacer un cálculo personalizado según (la situación laboral, edad, estado civil, etc.) para mostrar las ofertas hipotecarias más adecuadas a cada caso.Esperamos que esta breve lectura sobre los tipos de cuotas de hipoteca te sea de utilidad para tomar una decisión certera, ya que se trata de un momento importante en la vida. Si quieres conocer otros términos relacionados con el mundo de las hipotecas, te invitamos a leer este post.