Ahorrar para comprar una vivienda es complicado para muchas familias debido al precio actual del alquiler. Por eso, algunas personas se ven obligadas a contratar una hipoteca con doble garantía para conseguir un 100%.
¿Qué es una hipoteca doble garantía?
La hipoteca con doble garantía es una hipoteca en la que existe una sola hipoteca, pero dos viviendas como garantía; la que compramos y otra que aportamos como aval.
Para conseguir un porcentaje de financiación superior al 90% las entidades financieras suelen pedir al comprador que aporte una segunda vivienda como aval; es esta hipoteca con doble garantía.
Las operaciones al 100% o cercanas a ese porcentaje son operaciones de alto riesgo para los bancos y por eso te pedirán para aprobarlas más garantías por si se produce un impago. Concretamente, una segunda vivienda libre de cargas, es decir, sin hipoteca, como aval. Esta vivienda puede ser de tu propiedad o de un familiar directo.
Sin embargo, como te explicaremos más adelante en este artículo, la doble garantía hipotecaria también supone un mayor riesgo para ti. Por eso siempre te recomendaremos que aportes ahorros para pedir, como máximo, el 90% de financiación.
¿Es lo mismo un aval que una doble garantía?
Una doble garantía es un aval, pero no siempre los avales bancarios son dobles garantías.
Un aval hipotecario es una persona que se compromete a pagar tu hipoteca en caso de que tú dejes de pagarla. Pero, puede hacerlo pagándolo con su dinero, o puede hacerlo poniendo su vivienda como garantía. Este segundo caso es el que llamamos “hipoteca doble garantía”.
Un aval que sea él/ella como persona quien te avale pero no lo haga poniendo su vivienda como garantía lo que hace es avalar una parte o la totalidad de la hipoteca. Y, si tú dejas de pagarla, tendrá que pagar por ti la parte que ha avalado. En cambio, si pone su vivienda como garantía, responde con la misma al impago.
Para que una persona pueda ser avalista hipotecario tiene que pasar el mismo estudio de riesgo que la persona que pide la hipoteca. Pero su situación puede cambiar, como por ejemplo si se queda en paro, lo que es más arriesgado para el banco que tener una vivienda como garantía. Por eso hay entidades que solo aceptan una hipoteca al 100% si el aval es una segunda vivienda.
¿Cómo funciona la doble garantía hipotecaria?
Para pedir una hipoteca con doble garantía el banco no solo tasará la vivienda que compras, sino también la vivienda que sirve como aval. De esta forma, calculan el valor de ambas y si, en función del mismo, podrían cubrir el capital y los intereses de la hipoteca.
Esa segunda vivienda tiene que estar libre de cargas. Es decir, no puede haber ninguna deuda que pese sobre ella, incluido un préstamo. Por lo que, si por ejemplo tus padres te avalan con su vivienda, tienen que haber pagado por completo la hipoteca y haberla cancelado.
Por qué la hipoteca con doble garantía no es la mejor opción
La hipoteca con doble garantía tiene varios inconvenientes y por eso siempre te recomendaremos que aportes ahorro para pedir, como máximo, una hipoteca al 90%. Y es que, las hipotecas al 100% con doble garantía:
- Son más caras: El tipo de interés será muy elevado, mientras que si pides una hipoteca al 80% te ofrecerán mejores condiciones. Además, puedes necesitar contratar, por ejemplo, un seguro de impago.
- Tendrás muy pocas ofertas: Pocas entidades financieras a día de hoy dan préstamos al 100%, aunque se trate de una hipoteca con doble garantía.
- Supone una operación de más riesgo: Ya que, si se dejas de pagarla, no te embargarían solo la vivienda que has comprado, sino también la que aportaste como segunda garantía.
- Son muy difíciles de conseguir: Tener una doble garantía no te garantiza que te vayan a dar la hipoteca.
Por todo eso, nosotros te recomendamos siempre pedir hipotecas al 80% o, como máximo, al 90%, aunque con estas segundas las condiciones ya serán peores.
¿De qué otra forma puedes comprar un piso sin ahorros?
Partamos de una base muy importante; comprar un piso sin ahorros no es posible. Aunque consigas una hipoteca doble garantía necesitarás tener ahorros para pagar los gastos de notaría, gestión y registro de la escritura de compraventa, así como el ITP o el IVA y la tasación.
Eso sí, si tienes ahorros para los gastos que conlleva una compraventa, puedes intentar pedir una hipoteca al 100% a través de varias vías:
- Con una hipoteca con doble garantía.
- Con un aval.
- Con los avales ICO del Gobierno.
- Con las ayudas, si las hay, de tu comunidad autónoma, como es el caso del plan “Mi Primera Vivienda” de la Comunidad de Madrid.
- Comprando un piso de un banco, contratando con ese mismo banco la hipoteca.
De todas esas opciones, en Trioteca solo podemos ayudarte con la primera; la hipoteca doble garantía. Pero siempre te recomendamos comprar una vivienda con una hipoteca al 80-90% y un ratio de endeudamiento sano.